En un giro que muchos consideran histórico, el Tribunal Constitucional de Italia ha decidido que dos mujeres pueden registrarse como progenitoras de un recién nacido. ¿El motivo? La reproducción asistida realizada legalmente en el extranjero. Esta decisión rompe con las normas anteriores que impedían a una de las madres reconocer al menor simplemente por razones biológicas.
El fallo es claro: no se puede privar a un niño del derecho fundamental de tener una relación plena con ambos progenitores, y esto es algo que la corte ha subrayado con firmeza. La sentencia señala que la maternidad no se limita a lo biológico; más bien, se trata de un acto consciente y compartido entre ambas partes. “La paternidad ya no es solo un hecho biológico, sino un acto de voluntad y corresponsabilidad”, expresa el veredicto.
Cambio en la historia familiar
Este caso concreto involucra a Glenda e Isabella, dos madres de Lucca, quienes han enfrentado enormes obstáculos para registrar a su hijo, uno de los cuales no pudo ser reconocido debido a una legislación arcaica que discriminaba a parejas del mismo sexo. En Europa, Italia sigue siendo uno de los pocos países donde las familias homoparentales no tienen reconocimiento legal pleno.
A pesar del progreso, el camino aún es difícil. El gobierno actual ha impulsado leyes contra prácticas como los vientres de alquiler y restricciones para acceder a la adopción o medicina reproductiva si no hay matrimonio o una relación registrada. Sin embargo, este fallo podría marcar un antes y un después en la lucha por los derechos familiares en Italia.