Las imágenes que han salido a la luz sobre la explotación agrícola de Son Perot, en Llucmajor, han provocado un verdadero revuelo por todo el país. Greenpeace, esa voz comprometida con nuestro planeta, no se ha quedado callada. Han calificado lo que allí ocurre como «espeluznante», y ahora exigen a gritos el cierre inmediato de esta macrogranja avícola. Pero eso no es todo; también piden que se realicen inspecciones urgentes en todas las explotaciones intensivas del país.
El clamor por un cambio
«¡Espeluznante! No puedo creerme que los seres humanos sigamos permitiendo este infierno», decía Luís Ferreirim, responsable de ganadería de Greenpeace España, al ver las crueles imágenes que reflejan la realidad de estas gallinas hacinadas. Con una claridad aplastante, insistió: «No podemos permitir que esta explotación siga abierta ni un solo día más». Desde Greenpeace se unen a organizaciones como ARDE y Satya Animal para hacer este llamado urgente por el cierre definitivo de la granja en Mallorca.
Y es que la situación es alarmante. Las condiciones en las que viven estos animales son nefastas y se agravan con la insalubridad del entorno donde se producen los alimentos que llegan a nuestra mesa. Los vecinos han denunciado esta problemática durante años sin ser escuchados. Ahora, Greenpeace lanza un mensaje claro a las autoridades: hay que actuar con firmeza.
Además, hay una preocupación ambiental inminente. La acumulación masiva de excrementos cerca de las naves podría estar poniendo en riesgo los acuíferos de Mallorca, ya gravemente dañados por contaminantes como los nitratos. Por ejemplo, en Llucmajor se ha registrado una concentración preocupante de nitratos por encima del límite legal permitido.
Ferreirim plantea preguntas inquietantes: «¿Es este otro caso aislado más? ¿Cómo puede seguir funcionando una macrogranja así sin permisos legales? ¿Quiénes están detrás permitiendo esta producción alimentaria tan cuestionable?» Su indignación resuena con fuerza entre quienes defienden un modelo agropecuario sostenible y humano.