El pasado 2 de octubre, en pleno corazón de Palma, un joven de 25 años fue víctima de un robo que parece sacado de una película. Su reloj Richard Mille, valorado en nada menos que 245.000 euros, le fue arrebatado con una violencia inesperada y fulminante. El ladrón, un hombre español de 36 años, no solo cometió el delito; lo hizo con una frialdad que deja a todos con la boca abierta.
Un suceso bien orquestado
Todo ocurrió alrededor de las siete de la tarde en la calle Apuntadors, donde la víctima se encontraba desprevenida. De repente, el sospechoso se lanzó sobre él desde atrás y con un tirón brutal le quitó el reloj que lucía en su muñeca. La escena fue tan rápida que el joven ni siquiera tuvo tiempo para reaccionar y aunque salió corriendo tras el delincuente, pronto se dio cuenta de que había sido demasiado tarde.
Los agentes del Grupo de Atracos no tardaron en entrar en acción tras recibir la denuncia del afectado, quien aunque es alemán por nacionalidad también posee pasaporte español. Al poco tiempo comenzaron a atar cabos y descubrieron que al menos otro cómplice había participado en esta trama bien organizada. Siguiendo los pasos del chico hasta encontrar el momento adecuado para actuar; así es como funciona este tipo de delincuencia.
Las pistas llevaron a los investigadores hasta Son Gotleu, donde finalmente detuvieron al principal sospechoso este lunes. Pero atención: la investigación sigue abierta. Los policías están decididos a dar con el otro implicado y esclarecer completamente este atraco audaz.