En una tarde cualquiera en Palma, un encuentro casual se tornó en una escena de violencia inesperada. El pasado 6 de este mes, a eso de las ocho, un hombre disfrutaba de su paseo con su perro cuando un adolescente le abordó. Al parecer, la conversación empezó por el ruido que hacían unos jóvenes en la plaza, pero pronto escaló a una discusión sobre la convivencia en el parque.
Una agresión sin sentido
Lo que debería haber sido un intercambio de opiniones se convirtió en una brutalidad: el menor no dudó en lanzar varios golpes al rostro del afectado. Este último terminó con múltiples fracturas y tuvo que ser ingresado urgentemente para recibir atención médica. La situación es alarmante; ¿hasta dónde hemos llegado?
Después de los incidentes, la Policía Nacional inició rápidamente una investigación y logró dar con el paradero del joven agresor. Fue arrestado días después, dejando claro que no hay lugar para estas actitudes violentas en nuestra comunidad.