Este miércoles por la mañana, las aguas de El Toro se han convertido en el escenario de una intensa búsqueda. Un robot subacuático de la Guardia Civil ha llegado para reforzar los esfuerzos en encontrar a Juan Herrera, un ex policía local de 67 años, y su pareja, Angelita Silva, de 57, quienes desaparecieron mientras disfrutaban de un día de pesca.
Desde el pasado sábado, cuando salieron a navegar en su lancha Zaragall desde Port Adriano, sus familias han vivido días de angustia e incertidumbre. La embarcación fue encontrada el lunes, abandonada y a la deriva, a menos de una milla de sa Dragonera. Pero lo que más preocupa es que no había rastro de ellos. Alan Krell de Souza, hijo de Angelita, recibió la noticia que nunca quiso oír: su madre no había ido a trabajar. Fue entonces cuando decidió actuar y buscarles; fue él quien localizó la lancha vacía alrededor de las seis.
Un rompecabezas bajo el agua
Dentro del barco hallaron pertenencias personales como restos de comida y los teléfonos móviles de ambos, pero sin signos claros que indiquen un robo o violencia. Sin embargo, los expertos están sopesando distintas teorías sobre lo ocurrido esa fatídica jornada. ¿Podría ser que Juan sufriera algún problema y cayó al mar? Y en un acto heroico, ¿Angelita se lanzó al agua intentando salvarlo?
Aún hay muchas preguntas sin respuesta y pocas certezas que alivien el dolor por su desaparición. La ausencia del chaleco salvavidas y del aro en la embarcación añade más misterio al caso. En este momento crucial para sus seres queridos, solo queda esperar con esperanza mientras las autoridades continúan buscando respuestas en las profundidades del mar.