Antonia Salamanca Garau, una mujer que ha capturado la atención de todos en Palma, se encuentra en el ojo del huracán tras ser acusada de un crimen espeluznante. Todo comenzó hace unos meses, cuando denunció un robo violento en plena calle. En esa ocasión, afirmó que un joven sudamericano le había arrebatado un bolso repleto de objetos valiosos, valorados en 6.000 euros. Sin embargo, lo que parecía ser una víctima más del hampa se tornó en algo mucho más oscuro.
Un giro inesperado
A pesar del drama aparente, Antonia decidió retirar su denuncia semanas después y reconoció a los agentes que todo fue fruto de un descuido: dejó su coche abierto y le robaron sus pertenencias. Se decía inocente al afirmar no saber que estaba cometiendo un delito al intentar estafar al seguro. Pero lo peor aún estaba por venir.
Solo un mes después de ese episodio, el 14 de abril, Antonia presuntamente cometió el acto más atroz: mató a su tía de 91 años en Sineu con una puñalada. El cuerpo fue trasladado cuidadosamente hasta su piso en la capital balear e intentó disfrazar la muerte como un suicidio. Desde entonces, ha estado tras las rejas esperando juicio por este crimen horrendo.
Hoy día, mientras se enfrenta a las consecuencias de sus actos, muchos nos preguntamos: ¿cómo pudo llegar tan lejos? La historia de Antonia no es solo la crónica de una tragedia familiar; es también un relato sobre engaños y desesperación que nos deja con una profunda inquietud.