Sucesos

Un trágico accidente que revela la realidad del trabajo en la recogida de basuras

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El pasado 9 de noviembre de 2020, a las 7:44 horas, un trabajador de la recogida de basuras en Esporles perdió la vida tras volcar su camión. Este hombre, con solo 46 años, había comenzado su turno a las nueve de la noche y llevaba más de diez horas al volante sin descanso. Esto no es solo una estadística; es un recordatorio crudo y doloroso de lo que puede suceder cuando el trabajo no se toma en serio.

Las responsabilidades sobre la mesa

Este viernes, tres responsables de FCC Medioambiente se sentaron en el banquillo acusados por esta tragedia. El guardia civil que llevó a cabo la investigación compartió con los presentes lo que descubrió: «Llegué a la conclusión de que llevaba un exceso de horas de trabajo», dijo, dejando claro que el agotamiento era un factor clave. La fiscal incluso preguntó si era posible que el conductor se hubiera quedado dormido al volante. La respuesta fue directa: «Sí, efectivamente». Un compañero del fallecido confirmó que llevaban horas trabajando más allá del límite y que él ya había hecho varias cabezadas antes del fatal accidente.

Los acusados, en lugar de asumir su parte de culpa, optaron por permanecer callados ante las preguntas del tribunal y solo respondieron a su abogado. Uno de ellos explicó cómo se organizaban los turnos cada día y defendió que el trabajador estaba asignado al turno nocturno como si eso justificara todo. Pero aquí hay algo más profundo; el técnico en prevención insistió en que el cansancio no debería ser un riesgo laboral. Sin embargo, ¿acaso no es evidente? Cuando trabajas largas horas sin parar, el peligro siempre acecha.

La secuencia del accidente fue impactante. Una conductora testigo relató cómo vio al camión perder el control y dar un volantazo antes del choque: «Me agarré al volante y cerré los ojos hasta que ocurrió», confesó entre temores aún presentes.

La Fiscalía ha solicitado penas totalizando 11 años para los acusados; cuatro años por homicidio imprudente para dos responsables y tres para el técnico encargado. Este juicio está lejos de haber terminado; continuará el próximo jueves mientras todos reflexionamos sobre lo sucedido y nos preguntamos qué medidas tomaremos para evitar futuras tragedias como esta.

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