En Santa Eugènia, un pequeño rincón de Mallorca, los vecinos finalmente ven luz al final del túnel. El Consell ha puesto en marcha las obras de nueva señalización que prometen reducir la velocidad en esta travesía tan transitada. Y es que, después de tantas peticiones y reuniones entre los habitantes, el equipo de gobierno parece haber tomado nota. La idea es clara: mejorar la seguridad vial y garantizar que quienes viven aquí puedan transitar con tranquilidad.
Un cambio muy esperado por la comunidad
A partir de ahora, aquellos que lleguen a Santa Eugènia se encontrarán con señales luminosas que marcan límites de velocidad desde 70 km/h hasta 30 km/h. Todo esto con el fin de frenar un poco ese tráfico descontrolado que a menudo asola la calle principal del municipio. Además, se instalarán pasos elevados para peatones, lo que es un alivio total para todos esos padres y abuelos que cruzan a diario.
El objetivo es claro: reforzar esa señalización a lo largo de la carretera MA-3040. Se trata de una respuesta directa a las demandas vecinales y una forma efectiva de evitar accidentes en una zona donde los coches suelen ir demasiado rápido.
Los trabajos también incluyen mejoras en el drenaje, algo fundamental para evitar esas molestas inundaciones que han hecho su aparición tras las lluvias. Así, no solo se busca proteger a los conductores; también se tiene en cuenta la seguridad de los viandantes. ¡Por fin! Los residentes pueden sentirse escuchados y ver cómo sus preocupaciones toman forma.
Poco a poco, este proyecto va tomando vida. Las nuevas señales brillantes tendrán fondo amarillo (símbolo de alerta) y estarán bien visibles desde ambos lados de la calzada. Los operarios ya están manos a la obra y hay una palpable sensación de esperanza en el aire: la comunidad está dando pasos firmes hacia un futuro más seguro.