Una noticia que nos deja con un sabor agridulce: las piscinas del polideportivo Germans Escalas en Palma echan el cierre a partir de mañana debido a «graves deficiencias» estructurales. Y es que los expertos han hecho sonar la alarma sobre el estado del forjado y el vaso, lo que ha llevado al Ayuntamiento a tomar una decisión drástica. Tras una reunión extraordinaria del Consejo Rector del Instituto Municipal del Deporte (IME), se ha decidido clausurar la instalación de manera indefinida.
Llorenç Bauzá, portavoz suplente del equipo de gobierno, no ha podido ocultar su preocupación durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Govern. El mal estado de la piscina no era un secreto para nadie; las revisiones técnicas se habían intensificado hasta ser mensuales. La última inspección fue clara y contundente: no había más opción que cerrar. Cort incluso compartió una imagen impactante donde se podía ver cómo estaba apuntalada la parte inferior de la piscina, con charcos acumulándose aquí y allá.
Recolocación y planes futuros
Bauzá aseguró que todos los usuarios afectados serán trasladados a otras instalaciones como Son Hugo y Son Moix. Para paliar esta situación, incluso se abrirá excepcionalmente la piscina de Marga Crespí durante agosto, cuando normalmente permanecería cerrada. Aquellos que solían disfrutar en Germans Escalas tendrán prioridad para inscribirse en los nuevos cursos que se ofrecerán en Son Roca. «Pedimos comprensión», afirmó Bauzá, reconociendo que muchos podrían estar molestos por este cambio inesperado.
Aunque las actividades relacionadas con el gimnasio, salas de fitness y otros espacios seguirán funcionando con normalidad, no hay una fecha clara para volver a abrir las puertas de la piscina. Ya están en marcha los trámites para una reforma integral que podría durar hasta dos años, con un presupuesto estimado de 2,5 millones de euros. Y aunque han invertido más de 120.000 euros en intervenciones provisionales durante el último año, eso no ha sido suficiente para garantizar nuestra seguridad.
Así estamos: entre preocupaciones por nuestra salud y un futuro incierto para nuestras piscinas favoritas.