Este martes, la escoleta municipal de Son Ferriol se quedó a oscuras. Las familias esperaban llevar a sus pequeños a clase, pero un mensaje llegó como un jarro de agua fría. La empresa Estudi 6, encargada del servicio, comunicó que la escuela no podría abrir debido a la baja de varias educadoras. «Lamentablemente, hoy no podemos abrir con normalidad por enfermedad de las educadoras. Os iremos informando», decía el comunicado que dejó a muchos con más preguntas que respuestas.
Un conflicto que lleva semanas
El Ajuntament de Palma ha salido al paso exigiendo a la empresa que cumpla con su parte del contrato y garantice un servicio básico en Son Ferriol. La falta de personal no solo afecta el funcionamiento del centro, sino que también causa serias molestias a las familias que dependen de este servicio educativo. Y es que esta situación no es nueva; coincide con una huelga que las educadoras han mantenido durante cinco semanas, luchando por conseguir igualdad salarial frente a sus compañeras internalizadas.
Este mismo martes, las trabajadoras se concentraron nuevamente para hacer oír su voz, denunciando lo excesivo de unos servicios mínimos que llegan hasta el 90%. Este jueves estarán en el pleno del Ajuntament, insistiendo en su demanda. Por si fuera poco, el Juzgado Contencioso-Administrativo número 4 ha rechazado recientemente varias solicitudes para revisar estos servicios mínimos.
Una batalla por los derechos laborales está en marcha y nosotros no podemos quedarnos al margen. Hay mucho en juego y cada día sin solución es un día más perdido para nuestros niños y nuestras educadoras.