Imagina el Castell de Bellver, ese emblemático rincón de Palma, transformado en el escenario estelar de un evento que promete ser todo un espectáculo. Louis Vuitton ha calculado que su presentación allí podría aportar 24 millones de euros a la economía local. Este impacto se desglosa en contratos para alojamientos, comidas, traslados y servicios esenciales como seguridad y catering, donde pequeñas y medianas empresas serán las grandes beneficiarias, con unos 15 millones destinados a ellas.
Beneficios o polémica: ¿qué hay detrás?
El Ayuntamiento de Palma recibirá alrededor de 200.000 euros por el uso del castillo. Esta cifra incluye tasas reguladas y un depósito por si acaso ocurre algún percance. Javier Bonet, regidor de Cultura, no ha dudado en alzar la voz defendiendo este evento: «Es algo único que jamás hubiéramos imaginado para nuestra ciudad». Aunque no todos están contentos; Iago Negueruela, secretario general del PSOE local, ha cuestionado la gestión del espacio y los eventos privados que han tenido lugar anteriormente sin ningún tipo de revuelo.
A medida que avanza la preparación del evento, los carteles prohibiendo hacer fotos se multiplican por el recinto. Todo está envuelto en un aire de secreto bien guardado, mientras se especula que las joyas traídas podrían alcanzar un valor impresionante de 600 millones de euros. Hace dos años, algo similar ocurrió en Atenas y fue todo un éxito. En fin, entre críticas y alabanzas nos preguntamos: ¿será esta una gran oportunidad para Palma o simplemente otro episodio más en la historia del turismo elitista? La respuesta aún está por verse.