La situación en las escoletas externalizadas de Palma está que arde. Este lunes, las educadoras inician una huelga indefinida con un objetivo claro: mejorar sus condiciones salariales y laborales. Pero lo que debería ser un acto de reivindicación se ha visto empañado por un anuncio que ha dejado a muchas con la boca abierta. Los servicios mínimos, nada más y nada menos que del 90 por ciento, han encendido la mecha del enfado.
Este viernes por la noche, tras una reunión con los sindicatos, las educadoras recibieron la noticia como un verdadero jarro de agua fría. Se les obliga a mantener el mismo horario habitual y a presentarse a trabajar; entre ellas, cocineras, tutoras y psicólogas también han sido convocadas. “Con estos servicios mínimos apenas se notará nuestra huelga”, lamenta una portavoz del colectivo.
Una negociación decepcionante
No solo eso: las educadoras criticaron la falta de rotación en los servicios mínimos, lo que significa que el impacto económico recaerá sobre unas pocas personas en vez de repartirse entre todas. Y ojo, porque no solo se ven afectadas durante el horario escolar; también se incluyen los servicios de matinera y comedor.
A esto hay que añadir otra gota más al vaso: mientras el Ajuntament aseguraba haber ofrecido una subida salarial del 20%, las educadoras y sindicatos han negado rotundamente dicha afirmación. “No nos han ofrecido nada”, insisten.
El grito de protesta resuena fuerte en todas estas escoletas gestionadas por Estudi 6 en distintos puntos de Palma: desde S’Arenal hasta Son Ferriol. La comunidad educativa está cansada y dispuesta a luchar por lo que consideran justo. Solo queda esperar cómo se desarrollan los acontecimientos.