El pasado 28 de junio, el estadio Son Moix se convirtió en el epicentro de la música cuando Rels B, ese joven mallorquín que ha sabido conquistar el corazón de muchos, ofreció un concierto que prometía ser inolvidable. Para todos los mallorquinistas y fans del artista, esa noche fue más que un simple evento; fue una celebración de su esencia, una oportunidad para vivir momentos mágicos junto a sus seres queridos.
Un artista hecho en casa
La energía en el aire era palpable. Muchos llegaban acompañados por sus parejas, buscando disfrutar juntos de cada acorde. En medio de la multitud, era imposible no notar las camisetas del Real Mallorca ondeando con orgullo entre los asistentes. Era como si toda la isla se hubiera reunido allí para apoyar a uno de los suyos. Daniel Heredia Vidal, conocido artísticamente como Rels B, rompió récords al colgar el cartel de entradas agotadas ante más de 20.000 almas entusiastas. Solo Alejandro Sanz había logrado reunir a más fans en un estadio mallorquín antes.
Tras un parón personal para casarse con Nicole Betancur, el artista regresó con fuerza al escenario, trayendo consigo una mezcla explosiva de hip hop y reguetón, mientras presentaba su último trabajo AfroLOVA 25. La fusión de ritmos hizo que todo el mundo se moviera al compás. Los sonidos urbanos resonaban entre las gradas y encendían los corazones.
No es solo música; es identidad cultural lo que Rels B transmite a través de cada letra. Con cada nota tocada y cada palabra cantada, nos recuerda por qué le elegimos como embajador cultural y cómo lleva a Mallorca en su corazón. Así que sí, amigos: la noche fue mágica, llena de amor y buena música.