Manuel Pellegrini, el técnico del Betis, ha tomado la palabra en la sala de prensa del Ghelamco Arena mientras su equipo se prepara para el crucial playoff de la Conference League contra el KAA Gent. Con una mezcla de esperanza y desafío en sus palabras, destacó que su propósito es claro: volver a encontrar la regularidad que tanto les ha faltado.
Un reto europeo y una temporada irregular
«En Europa no estamos compitiendo al nivel que deberíamos», expresó Pellegrini con sinceridad. La realidad es que los verdiblancos han atravesado un camino lleno de altibajos. A pesar de haber mostrado destellos de buen juego, los resultados no siempre han acompañado. El chileno recordó que todavía queda mucho por jugar: 16 partidos y 48 puntos en juego. Están a solo tres puntos de alcanzar las plazas europeas y eso les da un empujón extra.
Pellegrini también habló sobre Sabaly, quien regresa a la lista tras una recuperación. «Sabaly ya estaba listo para el último partido, pero preferimos no arriesgarlo», comentó, mostrando su cautela como entrenador.
Sobre si el mayor enemigo del Betis son ellos mismos, respondió con aplomo: «Cada partido es diferente. Hemos tenido momentos buenos y otros no tanto; pero eso forma parte del fútbol». Esta reflexión nos recuerda lo volátil que puede ser este deporte y cómo un cambio de mentalidad puede marcar la diferencia.
No se olvidó tampoco de recalcar la importancia del próximo encuentro: «Tenemos que centrarnos en estos primeros 90 minutos aquí en Bélgica y después pensar en ganar en casa ante la Real Sociedad».
A medida que avanza la charla, el entrenador dejó claro su enfoque hacia la Conference League: «No sé si priorizar es lo correcto; cada competición tiene su propio peso». Sin embargo, está consciente de que competir los jueves puede pasar factura a sus jugadores durante los fines de semana.
Pellegrini concluyó afirmando que aún hay mucho por demostrar en el campo. Con esa determinación palpable en sus palabras, queda claro que tanto él como su equipo están listos para luchar por mantener viva la ilusión europea.