El Mallorca vive un momento complicado, y no es para menos. Después de empatar contra Osasuna, los bermellones se han afianzado como el equipo menos en forma de Europa, y eso duele. Con la mirada puesta en mejorar, se han visto atrapados en un ranking que solo refleja lo difícil que ha sido este 2025 para ellos. Tras cinco derrotas consecutivas, el empate llegó como un pequeño alivio, pero no suficiente para cambiar la tendencia negativa.
¿Dónde están los goles?
Los números son abrumadores. Un balance goleador de -11 y solo un punto conseguido en sus últimos partidos cuentan una historia muy clara. Se suman las caídas ante gigantes como el FC Barcelona (1-5) y tropiezos inesperados contra rivales directos como el Villarreal (4-0) o Betis (0-1), donde incluso cedieron puntos en el tiempo añadido por golazos dolorosos que resonaron como una campana de alarma.
A día de hoy, ocupan el décimo puesto con 31 puntos, lo que les deja mirando con preocupación hacia abajo en la tabla. Y si esto no fuera suficiente, su próximo rival también está pasando por las mismas turbulencias: Las Palmas, que ocupa el tercer lugar entre los equipos menos en forma. Ambos equipos necesitan reencontrarse con su esencia; será un choque crucial para escapar de esta pesadilla deportiva.
Las palabras del entrenador Jagoba Arrasate resuenan entre los aficionados: «A veces queremos guardar nuestro tesoro y olvidar que hay que salir a pelear cada partido». Es hora de preguntarnos: ¿podrán los bermellones revertir esta situación antes de que sea demasiado tarde?