MADRID, 3 Ago. (EUROPA PRESS) – En una madrugada marcada por la tensión, las fuerzas de defensa antiaérea rusas han logrado interceptar más de 90 drones que intentaban penetrar el espacio aéreo del país vecino, Ucrania. Las autoridades rusas han confirmado que la mayoría de estos vehículos voladores no tripulados fueron localizados sobre el mar Negro.
A las 23:30 horas del 2 de agosto hasta las 05:00 horas del día siguiente, los sistemas de defensa aérea hicieron su trabajo y destruyeron nada menos que 93 UAVs, tal como lo comunicó el Ministerio de Defensa ruso en un mensaje a través de Telegram. De este total, un asombroso número, concretamente 60, fue neutralizado sobre aguas del mar Negro. Pero eso no es todo; también se registraron interceptaciones en varias regiones: 18 drones en Voronezh, siete en Bélgorod, y así sucesivamente.
Drones que dejan huella
No obstante, esta cifra no solo representa números fríos; ha tenido consecuencias reales. En Voronezh, los cielos se vieron invadidos por los drones y se reportó a una mujer herida debido a la caída de restos del UAV. Alexander Gusev, jefe regional, expresó su preocupación diciendo: «Una mujer sufrió una lesión en la pierna como resultado del incidente». Además, varios hogares quedaron dañados e incluso algunos vehículos sufrieron daños significativos.
En otro punto del mapa ruso, Sochi vivió un momento crítico cuando un tanque de combustible estalló en llamas tras el impacto directo de un dron. Andrei Proshunin, alcalde de la ciudad, tranquilizaba a los ciudadanos mientras aseguraba que ningún herido había sido reportado hasta ese momento: «Mantengan la calma. ¡No graben ni publiquen videos!» Sin embargo, minutos después aclaró que el incendio había comenzado porque fragmentos del dron impactaron contra un tanque con productos petrolíferos.
Las autoridades locales no perdieron tiempo y desplegaron más de un centenar de bomberos para controlar la situación. Este tipo de incidentes ha llevado incluso a restringir temporalmente los vuelos en el aeropuerto local para garantizar la seguridad.
A medida que avanzan los días y continúan los ataques entre ambos lados, recordamos que este último incidente sigue ecoando tras una jornada cargada de tensión relacionada con la central nuclear ocupada por Rusia en Zaporiyia. La historia aún está lejos de concluir y nosotros estamos aquí para contarla.