En un día más que oscuro, las autoridades de la Franja de Gaza, bajo el control de Hamás, han comunicado que ya son más de 59.900 las vidas perdidas desde que Israel desató su ofensiva tras los ataques del 7 de octubre de 2023. Este lunes se sumaron al menos un centenar de fallecimientos en solo 24 horas, lo que nos deja helados.
El Ministerio de Sanidad gazatí ha hecho públicos estos números desgarradores a través de su cuenta en Telegram, reportando exactamente 59.921 muertos y 145.233 heridos. En la jornada más reciente, al menos 100 personas han perdido la vida y otras 382 han resultado heridas. En medio de este horror, hay algo particularmente desgarrador: entre los fallecidos en las últimas horas, 25 eran quienes intentaban acceder a ayuda humanitaria.
Una tragedia sin fin
Aún más alarmante es el dato acumulado durante las ocho semanas recientes: ya son 1.157 muertos y 7.758 heridos, todo esto debido a operaciones respaldadas por Estados Unidos e Israel a través de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF). Si retrocedemos aún más, desde el pasado 18 de marzo, tras el rompimiento del alto el fuego acordado con Hamás, 8.755 palestinos han muerto y 33.192 han resultado heridos. Es doloroso pensar que esta cifra podría ser aún mayor; hay áreas completamente inaccesibles para los equipos que intentan hacer su trabajo.
Y como si esto no fuera suficiente, se reporta que 147 palestinos han muerto por hambre o desnutrición, entre ellos 88 niños. Las restricciones impuestas por Israel siguen haciendo estragos en una población ya golpeada por la guerra.