El GOB, una voz firme en defensa de nuestro entorno, ha decidido levantar la voz y organizar movilizaciones contra esa ley que permite construir en suelo rústico. Y no es para menos. ¿Quién puede aceptar que se tire a la basura el legado natural de nuestra tierra? Como dicen ellos mismos, «es la destrucció definitiva».
Una lucha por lo que es nuestro
La comunidad está despertando. Las palabras del GOB resuenan entre los ciudadanos preocupados por el futuro de nuestros espacios naturales. La idea de ver edificios en zonas protegidas nos da escalofríos, y no podemos quedarnos de brazos cruzados mientras esto sucede. Es un momento crucial para unirnos y defender lo que amamos.
No podemos permitir que esta legislación transforme nuestras tierras en meros lotes de construcción. Ya hemos visto cómo el monocultivo turístico ha devastado lugares emblemáticos; ahora es hora de alzar la voz antes de que sea demasiado tarde. El futuro depende de nosotros, así que preparemos nuestras pancartas y salgamos a las calles a luchar por nuestra herencia natural.