El viernes 4 de julio, el Teatre Principal de Palma se vestirá de gala para recibir a María Adánez, una actriz que muchos conocemos por su papel en series icónicas como ‘Pepa y Pepe’ o ‘Aquí no hay quien viva’. Con una carrera que brilla tanto en televisión como en el teatro, María nos trae la obra ‘La gramática’, un reflejo fascinante sobre la importancia del lenguaje.
Una reflexión necesaria
¿De verdad hablar correctamente ya no es atractivo? Esta es solo una de las muchas preguntas que plantea ‘La gramática’. El autor y director, Ernesto Caballero, un verdadero amante de las palabras, comparte con nosotros su pasión por la lengua. María interpreta a una mujer sencilla, trabajadora en la RAE, cuya vida cambia radicalmente tras un accidente. Al caerle encima estanterías llenas de tomos gramaticales, despierta convertida en una auténtica experta del lenguaje. Pero aquí viene lo interesante: este nuevo conocimiento le trae más problemas que alegrías. Se convierte en una vigilante del lenguaje, lo que provoca tensiones con quienes la rodean.
A través de esta historia, se cuestiona por qué hoy día ser preciso con nuestras palabras parece molestar. ¿Acaso es porque preferimos comunicarnos con frases sencillas y memes antes que hacer un esfuerzo por enriquecer nuestro vocabulario? Las redes sociales han contribuido a esta degradación del lenguaje; todo va tan rápido que hemos olvidado disfrutar del arte de hablar bien.
No obstante, lo más impactante es cómo nuestro lenguaje define nuestra realidad. Lo que decimos influye directamente en cómo nos ven los demás y también cómo nos vemos a nosotros mismos. La educación juega un papel crucial; inculcar amor por la lectura desde pequeños sienta bases sólidas para el futuro.
A medida que avanza la obra, vamos viendo cómo los personajes se desenvuelven entre luces y sombras. Nadie es completamente bueno ni malo; todos tenemos nuestras luchas internas. Muchos jóvenes han ido a ver la función y se ríen con los cultismos; esto demuestra que aún hay esperanza para el amor hacia las palabras.
Al final del día, podemos soñar con que las palabras detengan guerras o cambien realidades. En estos tiempos oscuros donde reinan las noticias falsas y la manipulación política, debemos recordar que cada uno de nosotros tiene el poder de alzar la voz y utilizarla sabiamente.