En el corazón del Parc de ses Fonts, un cartel inquietante está llamando la atención de todos los que pasan por allí. Este espacio verde, que solía ser un remanso de paz para los vecinos y sus mascotas, se ha convertido en escenario de una preocupante situación. Un mensaje claro y directo advierte: «¡Atención! En este parque se está envenenando a perros con comida que tiran por el suelo. Tengan cuidado con los perros y niños, por favor!»
Este aviso no es solo un simple papel; es un grito desesperado que resuena entre los visitantes, desde los más pequeños hasta las personas mayores que disfrutan de su paseo diario. La comunidad está en estado de alarma y no es para menos. «Dicen que ha pasado algo con algún perro, pero no sabemos mucho más allá de lo que escuchamos aquí», comenta una persona encargada del mantenimiento del parque mientras observa a su alrededor.
Una preocupación creciente entre los vecinos
El cartel también lanza un llamado a la acción: si alguien ve algo sospechoso, debe avisar a la policía. «Si es así, hay que ser mala persona», afirma un vecino habitual del parque, cuya incredulidad es compartida por muchos otros. La imagen de perros jugando libremente se ve ensombrecida por esta amenaza invisible.
Y cómo no preocuparse cuando eres dueño de una mascota. «No puedes dejar suelto al perro sabiendo que podría morder algo venenoso», lamenta una usuaria visiblemente angustiada. Esta situación pone en jaque la tranquilidad de todos aquellos que buscan disfrutar del aire libre junto a sus fieles compañeros.