El alcalde de Palma, Jaime Martínez, ha dejado claro que su equipo ya está formado y no tiene intención de hacer cambios. Durante el reciente Debate del Estado de la Ciudad, respondió con firmeza al portavoz adjunto de Vox, Fulgencio Coll, quien le sugirió sumar a cuatro ediles de su partido al ejecutivo municipal. «El equipo está funcionando muy bien», afirmó Martínez, dejando poco espacio para la interpretación.
Un pacto tenso pero en marcha
Por otro lado, Vox no ha tardado en expresar su descontento sobre cómo se están cumpliendo los acuerdos en Palma. Ellos sienten que hay mucho por hacer y que ciertas metas deberían haberse alcanzado ya. Sin embargo, el alcalde defendió la gestión actual: «El pacto se cumple lo mejor posible», aseguró con una pizca de optimismo. La vivienda es uno de los puntos críticos y Martínez reconoció que todavía queda trabajo por delante: «Vamos a ver si conseguimos dar ese salto cualitativo». Pero la inquietud en las filas de Vox es palpable; mencionan el alto coste político que significa apoyar al PP en minoría sin obtener la visibilidad deseada.
En un segundo turno, Gari Durán, portavoz del grupo municipal Vox, volvió a sacar a relucir este tema. Lamentó tener que forzar al gobierno a cumplir con su propio programa y denunció el trato recibido por algunos concejales: «Nos hacen luz de gas. Triste y poco elegante», afirmó con cierta indignación. Durán insistió en que muchos concejales entendieron desde un principio que colaborar sería beneficioso para todos. Sin embargo, también apuntó que otros parecen olvidar que están gobernando en minoría: «Juegan al despiste y retrasan las gestiones sin justificación». Para concluir su intervención, lanzó un recordatorio contundente al alcalde: «Recuerde que es mortal; gobierna en minoría».