El nuevo helicóptero NH-90, apodado Sable, ha hecho su entrada triunfal en la flota de la Armada Española. Este modelo de Airbus Helicopters no solo se une a las filas del Ejército de Tierra y del Aire, sino que también ha comenzado a demostrar su valía en operaciones navales. Recientemente, la Armada recibió sus dos primeras unidades de esta versión naval, listas para asumir misiones multipropósito.
Un avance significativo para nuestras fuerzas armadas
Los helicópteros llegaron directamente desde Albacete, donde se completa la fase final de integración. Y lo mejor es que forman parte de un lote mayor; en total, hay 23 NH-90 planeados con diferentes configuraciones. Esta nueva variante, conocida como MSPT o Sable, ha sido diseñada específicamente para cumplir con las exigentes demandas operativas que enfrenta la Armada Española, particularmente en el ámbito del transporte táctico anfibio.
Pero hablemos un poco sobre lo que realmente hace especial a este helicóptero. El Sable puede alcanzar velocidades de hasta 300 kilómetros por hora, ¡una auténtica bestia voladora! Con un radio de acción impresionante de casi 1000 kilómetros y motores capaces de generar más de 2000 caballos de potencia, no es difícil ver por qué se espera tanto de él. Aunque pesa unos 6400 kilos vacío, puede llevar cargas mucho más pesadas—hasta 10.600 kilos—lo que le permite ser muy versátil.
Una sola persona puede pilotarlo gracias a su avanzado sistema de aviónica y sus instrumentos permiten operar incluso en condiciones difíciles como noches oscuras o mal tiempo. Y eso no es todo; tiene un tren de aterrizaje reforzado y sistemas específicos para comunicaciones navales que agilizan cualquier operación desde la cubierta del barco.
Aparte del increíble equipo técnico, el Sable también tiene capacidad para transportar hasta 20 personas, o incluso un vehículo ligero si fuera necesario. Esto realmente cambia las reglas del juego.
Recientemente, dos pilotos ya han comenzado su formación para volar este nuevo modelo en Albacete. La idea es preparar a nuestros soldados para enfrentarse a diferentes escenarios tácticos tanto durante el día como en plena noche utilizando gafas especiales. Con esta preparación inicial se busca asegurar que cada piloto esté listo para aprovechar al máximo las capacidades del NH-90 Sable cuando estén completamente operativos.