En Palma, la Policía Nacional ha dado un golpe contundente contra el narcotráfico. Cuatro personas, entre ellas tres hombres y una mujer, han sido detenidas por supuestamente utilizar dos asociaciones cannábicas como fachada para vender drogas. Lo que parecía ser un refugio para los amantes de la marihuana, se ha revelado como un nido de actividad ilícita.
La historia comienza con una denuncia anónima que llegó al grupo II de Estupefacientes de la UDYCO. Alguien alertó sobre las sospechas de que en esos locales no solo se ofrecían productos derivados del cannabis, sino que también se traficaba con sustancias prohibidas. Con esa información en mano, los agentes decidieron actuar.
Un operativo revelador
Los policías empezaron a vigilar los locales y pronto comprobaron cómo salían clientes con paquetes sospechosos. La situación se tornó más clara cuando descubrieron que había otro local cercano haciendo lo mismo. Ambos eran verdaderas fábricas de venta diaria, especialmente frecuentadas por turistas extranjeros.
El pasado jueves fue el día clave: tras solicitar una orden de entrada y registro, los agentes encontraron más de 7 kilos de marihuana y cerca de un kilo de hachís en uno de los locales. También hallaron dinero en efectivo y varios ‘porros’. En el segundo local, la situación no era menos alarmante; allí también había más dinero, 190 gramos de marihuana y aceite derivado del hachís. Lo más preocupante fue encontrar a tres menores entre los clientes, quienes fueron entregados a sus padres sin perder tiempo.
Finalmente, las autoridades detuvieron a estos cuatro presuntos responsables: tres hombres con nacionalidades diversas y una mujer colombiana. Un hecho que nos recuerda que detrás del consumo recreativo pueden esconderse redes peligrosas. La lucha contra el narcotráfico sigue siendo crucial para proteger nuestras comunidades.