La vida en Palma ha cambiado. Este sábado, el Boletín Oficial de las Islas Baleares nos ha sorprendido con la publicación de la nueva ordenanza cívica, una normativa que ya está en vigor y que promete traer más de una sorpresa. Aprobada en abril por PP y Vox, esta ley se lanza al ruedo con multas que pueden alcanzar hasta los 3.000 euros para quienes se comporten de manera vandálica.
Pero antes de que todos entremos en pánico, desde Cort han dejado claro que durante los primeros días, la Policía Local adoptará un enfoque «pedagógico». ¿Qué significa esto? Que intentarán informar antes de sancionar sobre las novedades, como los nuevos requisitos para circular en patinete eléctrico.
Novedades que marcan el rumbo
Y hablando de patinetes, ¡atención! Desde ahora, los conductores deberán demostrar que tienen un seguro de responsabilidad civil (con una cobertura mínima de 120.000 euros) y no podrán pasear por las aceras por la noche. Además, si tienes menos de 16 años, necesitarás tener el carné AM para poder conducir uno.
Las autocaravanas también están bajo el ojo del huracán. Ahora no podrán aparcar si despliegan toldos o sillas y solo se les permite quedarse diez días en el mismo lugar. ¿Qué tal si empezamos a pensar en lo urbano antes que en lo turístico?
Las visitas turísticas guiadas también han sufrido cambios; ahora se limitarán a un máximo de 35 personas, aunque inicialmente se pensó establecer un límite aún más restrictivo. ¿No es curioso cómo ciertos sectores defienden su espacio mientras otros son olvidados?
No todo acaba ahí; quienes compran productos ambulantes también podrían ver la cartera más vacía con multas de hasta 750 euros. Y ni hablar del uso de vasos de vidrio en playas o duchas públicas: queda totalmente prohibido.
Aquellos comportamientos considerados como «falsa mendicidad» tendrán consecuencias legales si resultan intrusivos o agresivos. Y sí, eso incluye a esos ‘aparcacoches’ molestos en los semáforos.
Aquí hay algo interesante: aunque la prostitución seguirá estando presente, solicitar servicios sexuales directamente podría costarte entre 750 y 1.500 euros. La lucha contra el nudismo también se pone seria; aquí las multas llegan hasta 750 euros.
Por último, ensuciar nuestras calles será castigado sin contemplaciones. Ya sea defecar o simplemente tirar colillas al suelo, estas infracciones van desde leves hasta graves según su gravedad.
Parece que Palma quiere poner orden y cuidar sus espacios públicos como nunca antes. ¿Estamos listos para adaptarnos?