Hoy, la historia de Sara nos toca el corazón. Esta mujer ha sido desahuciada de su piso en Son Gotleu, Palma, y no puede evitar sentirse desesperada ante una situación que le resulta totalmente injusta. Con el respaldo de sus vecinos y del Sindicat d’Habitatge de Palma, Sara ha alzado la voz para reivindicar su derecho a un hogar digno.
Una lucha llena de obstáculos
Afrontar esta situación no es fácil, sobre todo cuando tienes a tu cargo a dos personas con discapacidad, además de estar lidiando con un diagnóstico de cáncer y cuidar a tu madre de 70 años. «Me tiran a la calle con dos discapacitados. No hay derecho», clama Sara mientras explica que ella también tiene un informe que demuestra su vulnerabilidad. Sin embargo, parece que el propietario del inmueble quiere hacer prevalecer el suyo. Este hombre, que posee tres propiedades más, está utilizando su situación para intentar recuperar el piso sin tener en cuenta las necesidades reales de quienes viven allí.
«Quiero pagar y no me dejan. No tienen derecho a tirar a la gente a la calle así», enfatiza Sara ante los medios. Su deseo es regresar al lugar donde ha vivido durante años porque quedarse sin techo no es una opción viable cuando hay cinco menores bajo su responsabilidad.
A pesar de los golpes y palizas que han sufrido durante esta dura batalla, tanto ella como sus vecinos se mantienen firmes. «Con mis hijos nadie puede tocarme, estoy sola luchando con mi madre y no hay derecho», sentencia Sara. Ella sabe que este camino está lleno de dificultades, pero también entiende que su lucha no solo es por ella; es por todos aquellos que se encuentran en situaciones similares.