La temporada del Manchester City se ha convertido en una montaña rusa de decepciones y desilusiones. En la antesala de la final de la FA Cup contra el Crystal Palace, Erling Haaland, el delantero noruego que tiene a todos pendientes de sus goles, no tuvo reparos en mostrar su frustración. «Ha sido horrible y aburrida», confesó con un tono que transmitía toda su autocrítica.
A pesar de ser uno de los equipos más temidos en Europa, este año los ‘citizens’ han estado lejos de competir por los títulos que suelen pelear. Mientras miran hacia el horizonte, todavía les queda una oportunidad para redimirse en Wembley. Pero Haaland no se anda con rodeos: «Esta temporada ha sido dura. No es agradable perder tantos partidos; es simplemente aburrido».
Un año para olvidar
En sus palabras, resonaba un eco de desilusión colectiva. Los hombres de Pep Guardiola no solo han flaqueado en la Premier League y la Champions League; han dejado claro que lo que han mostrado no es suficiente para un club como el City, donde siempre hay que dar más. «Ninguno de nosotros ha sido lo suficientemente bueno», añadió con sinceridad, reconociendo la realidad dolorosa del equipo.
Los seguidores del City saben que tener cuatro títulos consecutivos pesa mucho cuando llega el quinto y este se escapa entre los dedos. Para ellos, cada partido cuenta, cada derrota duele más cuando estás acostumbrado a ganar. Así que ahora se enfrentan a la FA Cup como una última esperanza para cerrar un capítulo lleno de sombras.
La presión está ahí y Haaland lo sabe: “Cuando no estás al máximo nivel en esta liga tan competitiva, las victorias son esquivas”. Un mensaje claro tanto para él como para sus compañeros: hay que trabajar más duro y encontrar ese espíritu perdido si realmente quieren salir adelante. La historia sigue escribiéndose y solo ellos tienen el control sobre cómo quieren terminarla.