La mañana de este lunes, las calles de Son Gotleu se convirtieron en escenario de un preocupante incidente. Un joven de 27 años, de origen colombiano y con antecedentes por violencia, atropelló a un agente de la Policía Nacional mientras intentaba escapar. Pero aquí no acaba la historia; lo más impactante es que, en su intento por huir, este individuo hizo caso omiso a las señales y arrolló al policía, quien sufrió lesiones leves. La situación estaba que ardía.
Un operativo tenso
Los agentes habían sido llamados por un caso de malos tratos y rápidamente se presentaron en el lugar para atender a la víctima. Mientras algunos se ocupaban del cuidado de la persona agredida, otros salieron tras el presunto agresor. Fue entonces cuando lo localizaron dentro de su coche. Cuando uno de los policías trató de darle el alto, él decidió ignorar las órdenes y avanzó con su vehículo sin contemplaciones.
En medio del caos, otro agente tuvo que actuar rápido para frenar al conductor imprudente; se colocó frente al coche y tuvo que esquivar el impacto cuando este aceleró hacia él. Con sangre fría, disparó dos veces a una rueda del vehículo para detenerlo; pero el joven continuó su camino sin detenerse.
A última hora de la tarde, finalmente fue detenido cerca de la plaza Miquel Dolç tras una exhaustiva búsqueda que involucró varias patrullas y unidades especializadas. A día de hoy, este chico no solo enfrenta cargos por atropello sino también porque está en situación irregular en España y tiene una orden de expulsión pendiente.
Este episodio nos recuerda la urgente necesidad de abordar el tema del maltrato y cómo estos actos afectan a nuestra comunidad. No podemos quedarnos callados ante situaciones así; debemos exigir justicia.