La mañana del pasado lunes, el tranquilo barrio de Son Macià se vio sacudido por una noticia desgarradora. Una anciana de cerca de 90 años fue hallada sin vida en su hogar, y la situación ha dejado a todos con el corazón encogido. Su hijo, preocupado porque no recibía respuesta a sus llamadas, decidió ir a visitarla. Al entrar, lo que encontró fue un verdadero horror: su madre yacía muerta en el suelo.
Una investigación sin pistas criminales
Inmediatamente, llamó al 112 y la Policía Nacional llegó al lugar junto con los agentes locales. Tras un primer vistazo al domicilio, que parecía haber sido revuelto y presentaba signos alarmantes de violencia, decidieron activar al Grupo de Homicidios para investigar más a fondo. Durante horas, los investigadores examinaron cada rincón buscando alguna pista que pudiera esclarecer lo sucedido.
Afortunadamente, tras revisar todas las pruebas disponibles, los agentes han decidido descartar cualquier tipo de intervención criminal en esta tragedia. Esto ha traído algo de alivio a la comunidad que estaba consternada ante la posibilidad de un crimen violento en su vecindario. Aún así, queda la incertidumbre sobre cómo ocurrió realmente esta triste situación. La autopsia programada para este lunes será clave para desvelar las causas del fallecimiento.

