En Marratxí, la situación se ha vuelto tensa. La Guardia Civil, con su dedicación y esfuerzo, ha logrado desenredar una serie de robos que han sacudido las distribuidoras de bebidas del polígono. Todo comenzó con un robo audaz durante la madrugada del domingo al lunes, cuando un joven asaltante se llevó un camión cargado hasta los topes, valorado en unos 80.000 euros. ¿Quién lo iba a decir?
La investigación toma forma
Los agentes del Puesto Principal del Pont d’Inca estaban en alerta ante un aumento preocupante de robos en las últimas semanas. Y es que no eran pocos los camiones que quedaban vacíos antes de salir a hacer su reparto. Este modus operandi estaba causando estragos y pérdidas importantes para las empresas locales.
El último golpe fue el más audaz; tras fracturar la puerta principal de una nave, el autor se llevó el camión repleto de cajas. Pero no todo quedó ahí; gracias a una investigación exhaustiva, pudieron localizar el vehículo abandonado muy cerca de Palma. Eso fue solo el comienzo.
Finalmente, la mañana del miércoles trajo consigo la detención del presunto culpable: un chaval español de tan solo 18 años. Al registrar su casa, los agentes encontraron no solo las bebidas robadas, sino también otros productos sustraídos previamente y hasta un arma corta escondida entre los objetos.
Este episodio pone en evidencia cómo estas situaciones afectan a nuestra comunidad y cómo debemos estar alertas ante cualquier irregularidad. En este caso, la colaboración ciudadana y el trabajo de nuestras fuerzas del orden son cruciales para recuperar lo que es nuestro y poner fin a estos actos delictivos.