Este jueves, la sala de la Audiencia de Palma se convirtió en el escenario de un drama que muchos preferirían no imaginar. Un hombre, custodiado por dos policías nacionales, esperaba que su juicio comenzara, pero la realidad fue otra: la vista se aplazó debido a que su defensa y el fiscal no lograron llegar a un acuerdo.
La Fiscalía tiene claro lo que pide: 14 años de cárcel para este hombre, quien está acusado de intentar estrangular a su madre anciana y agredirla con patadas y puñetazos en su propia casa. Además, busca que indemnice a la mujer con 10.696 euros por los daños y lesiones sufridas.
Un día trágico
Los hechos sucedieron alrededor de las 19.00 horas del pasado 11 de diciembre. El hijo llegó al hogar familiar, donde su madre estaba fregando los platos. Como si no hubiera límites en el dolor humano, comenzó una discusión con ella que rápidamente escaló a una escena brutal. Aprovechándose del estado físico vulnerable de su madre, le agarró del cuello e intentó asfixiarla primero con sus manos y luego utilizando un pañuelo que ella misma llevaba puesto.
Parece increíble pensar que alguien pueda hacer eso a quien le dio la vida. Pero eso no fue todo; tras tirarla al suelo, empezó a propinarle golpes mientras la insultaba con desprecio: «Puta», «cabrona», «ahora te dejo muerta»… Terribles palabras para un momento ya horrible.
Afortunadamente, la mujer logró refugiarse en su habitación y pidió ayuda a la Policía Nacional. Cuando llegaron los agentes, encontraron al agresor tumbado en la cama como si nada hubiera pasado. La madre había sufrido múltiples lesiones: contusiones en cara, cuello, pecho y brazos. El juzgado decidió entonces enviarlo directamente a prisión provisional.
No hay palabras suficientes para expresar lo impactante de esta historia; solo queda esperar que se haga justicia y que nunca más tengamos que escuchar relatos así.