El pasado 24 de mayo, un taxista apareció en la calle Eusebi Estada de Palma con evidentes signos de haber sido agredido. La noticia corrió como la pólvora, pero lo que parecía ser un caso claro de robo y violencia ha dado un giro inesperado. La Policía Nacional ha desmontado la versión del taxista y ahora lo investiga por denuncia falsa.
Según su relato inicial, había sufrido un robo de 300 euros a manos de dos hombres que lo sacaron del vehículo a la fuerza, le amenazaron con una navaja e incluso lo metieron en el maletero hasta que perdió el conocimiento. Sin embargo, las indagaciones policiales han revelado una historia muy diferente.
Una fiesta y una pelea inesperada
Los agentes del Grupo de Atracos comenzaron a investigar tras recibir su denuncia. A través de numerosas gestiones y declaraciones, se dieron cuenta de que el taxista había mentido. Al parecer, había realizado viajes con otros clientes justo cuando supuestamente estaba siendo atacado.
Pero aquí viene lo más interesante: resulta que el taxista conocía a los dos hombres que denunció. Los tres coincidieron en una fiesta privada en una finca donde, al parecer, tuvo lugar una discusión por temas musicales. De ahí surgió una pelea entre ellos dentro y fuera de la casa.
Las lesiones del taxista no eran producto de un violento asalto como él dijo, sino consecuencia directa de esa pelea entre amigos. Ahora uno de los denunciados está siendo investigado por lesiones mientras que el otro ha sido completamente exonerado.
Con esta nueva información sobre la mesa, la policía ha enviado las diligencias al juzgado para continuar con el proceso legal correspondiente. ¿Qué pasará ahora? Lo único cierto es que este caso nos recuerda cómo a veces las cosas no son lo que parecen y cómo la verdad puede quedar oculta tras versiones distorsionadas.