Era una tarde como cualquier otra en el bullicioso Passeig Mallorca, cuando de repente, un accidente sacudió la tranquilidad del lugar. Un motorista resultó herido tras colisionar con un coche de alquiler justo a la altura del número 5, en ese cruce que tantos conocen. Según las primeras versiones que corren entre los testigos, parece que uno de los implicados se saltó el semáforo en rojo. ¡Qué imprudencia!
La llegada de los servicios de emergencia
A las 15:30 horas, una ambulancia y el vehículo de mando del 061 llegaron al lugar casi volando, como si fueran parte de una película de acción. La escena era caótica; la zona estaba llena de gente y el tráfico se detuvo por completo. Todos los ojos estaban puestos en lo que sucedía mientras esperaban a la patrulla de la Policía Local para hacer su informe.
En medio del revuelo, el motorista fue atendido rápidamente en la ambulancia. Aunque sus heridas parecían no ser graves —una buena noticia dentro del drama— todavía había incertidumbre sobre su estado real.
Por otro lado, había una pareja joven que disfrutaba de sus vacaciones; era su tercer día en Palma y venían emocionados por explorar. Según cuentan ellos mismos: «El semáforo estaba en verde, íbamos a girar y entonces ¡boom!, el motorista chocó contra nosotros». Se les notaba preocupados no solo por lo sucedido, sino también por los daños visibles en su coche de alquiler: un faro roto y una abolladura que dejaría huella.
A medida que avanzan las horas, será la unidad municipal quien determine quién es el responsable de este incidente tan desafortunado. Mientras tanto, nos quedamos reflexionando sobre cómo algo tan cotidiano puede tornarse peligroso en un abrir y cerrar de ojos.