Seúl, la vibrante capital de Corea del Sur, se ha convertido en un imán para influencers y soñadores. Pero detrás de las luces y el glamour que proyecta el K-pop y las series de televisión, hay una realidad que pocos muestran. Y ahí es donde entra Noa Cruz, una joven española que decidió compartir su experiencia con un piso de apenas 13 metros cuadrados.
En un vídeo que ha generado revuelo en TikTok, Noa nos lleva a su hogar. “Aquí tienen una plaza de garaje para tirar toda su mierda”, dice mientras señala las bolsas de basura acumuladas a su alrededor. Es un testimonio impactante de cómo la vida urbana puede ser más dura de lo que parece. Al entrar al minipiso, uno podría pensar que todo mejora; sin embargo, la sorpresa llega al ver cómo se las apañan.
Un día a día en el espacio mínimo
Noa nos cuenta con sinceridad: “Te puedes lavar los dientes mientras te das la ducha”. Su casa está tan reducida que no tiene espacio para muebles básicos; todo queda amontonado donde se puede. La cama está directamente sobre el suelo y el sofá apenas permite tumbarse con comodidad.
Aún más curioso es cómo han adaptado cada rincón: incluso el estor de la ventana sirve como proyector. Y así van tirando día tras día en este espacio diminuto pero lleno de ingenio. El vídeo ya acumula más de 286.000 visualizaciones, y los comentarios no se han hecho esperar: desde bromas sobre mover la cama frente al proyector hasta comparaciones con pasillos de películas de zombis.
No cabe duda, vivir en un minipiso así tiene sus retos y risas. Pero también nos recuerda que detrás del atractivo turístico hay historias reales y cotidianas que merecen ser contadas.