En tan solo dos años, ChatGPT ha pasado de ser una curiosidad tecnológica a convertirse en un compañero indispensable para muchos. Sam Altman, el CEO de OpenAI, no ha podido evitar comentar sobre esta evolución vertiginosa. Mientras algunos se maravillan con su inteligencia creciente, otros sienten un escalofrío ante las implicaciones éticas y el futuro incierto que nos depara la inteligencia artificial.
Lo que sabemos de GPT-5
Recientemente, Altman dejó entrever que este verano podríamos ver llegar a GPT-5, una versión aún más avanzada del famoso chatbot. En un pódcast, el director mencionó que ahora no se trata solo de lanzar una versión y listo; están trabajando para mejorarla constantemente. Una novedad que promete es la capacidad del modelo para recordar detalles importantes si así lo decide el usuario. ¡Imagínate lo útil que podría ser tener un asistente digital que realmente te conozca!
No obstante, esto plantea grandes interrogantes sobre la privacidad. Altman fue claro al señalar que cuidar la información personal debe ser prioridad absoluta, ya que muchos confían en ChatGPT para compartir cosas muy íntimas.
¿Y qué hay de los anuncios? Aunque por ahora no han implementado publicidad y tampoco están cerrados a ello, saben que sería complicado introducir anuncios como los vemos en redes sociales o buscadores.
Por último, el CEO anunció un ambicioso proyecto llamado «Stargate», donde planean crear centros de computación súper potentes con el objetivo de democratizar esta tecnología. Así que si todo marcha como se espera, GPT-5 podría llegar con mejores capacidades y una mayor protección de nuestra privacidad.