Imagina que te preparas para un viaje y, de repente, te enteras de que tu fiel power bank no puede viajar en la maleta facturada. Eso es exactamente lo que ha decidido la Agencia de la Unión Europea para la Seguridad Aérea (EASA), que ha actualizado su normativa sobre el transporte de objetos peligrosos. Y sí, esto afecta directamente a nosotros, los viajeros frecuentes.
Desde ahora, esas baterías portátiles deben acompañarte en cabina. ¿Por qué? Pues porque las baterías de litio son más peligrosas de lo que parecen. Si sufren golpes o se sobrecalientan en el almacén del avión, pueden provocar incendios. Así que llevarlas contigo permite actuar rápidamente si algo va mal.
Nuevas reglas para llevar tus dispositivos electrónicos
No solo hablamos de las power banks; otros dispositivos como cámaras y drones también están bajo esta nueva normativa. Las EASA recuerda que debemos estar atentos a cualquier signo raro: una batería hinchada o caliente es señal de alarma. Además, solo se permiten dos baterías por persona, así que olvídate de cargar todo tu arsenal electrónico.
Y si pensabas hacer una recarga rápida mientras vuelas… ¡olvídalo! La normativa prohíbe hacerlo a bordo. Aunque es un engorro, es mejor prevenir que lamentar. Recuerda revisar el estado de tus baterías antes de salir y asegúrate de llevar solo modelos certificados.
Si por casualidad decides ignorar estas indicaciones y metes tu power bank en la maleta facturada, podrías tener un problemón al pasar el control. El personal podría abrir tu equipaje y sacarlo, e incluso enfrentar sanciones o retenciones. Así que mejor echar un vistazo a nuestras cosas antes de dejarla con los demás bultos.
Esta medida ya está activa en toda Europa y hasta en Estados Unidos, así que no hay excusas: viajemos seguros y bien informados.