El centro de salud de Capdepera se ha visto nuevamente envuelto en la polémica tras una agresión que ha dejado a muchos con la boca abierta. La comunidad no puede más y, aunque parece que ya nos hemos acostumbrado a este tipo de noticias, cada vez nos indigna más. ¿Es que no hay respeto por quienes están ahí para cuidar de nuestra salud?
Un problema creciente
Esta última agresión es solo una muestra del clima tenso que se vive en las instalaciones sanitarias. Los trabajadores, que día tras día ponen su mejor cara ante los pacientes, ahora también tienen que enfrentarse al miedo y la incertidumbre. “No entiendo cómo hemos llegado a esto”, comentaba un médico visiblemente afectado. Las palabras resuenan entre sus compañeros: todos comparten el mismo sentimiento.
No podemos ignorar el hecho de que esta violencia está afectando no solo a los profesionales de la salud, sino también a todos nosotros como sociedad. A medida que estas situaciones se repiten, nos preguntamos si estamos haciendo lo suficiente para proteger a quienes nos cuidan. Es hora de actuar y poner fin a esta espiral inaceptable. La sanidad debería ser un refugio seguro, un lugar donde encontrar ayuda y no temor.