¿Quién podría imaginar que unas simples tormentas causarían tanto revuelo? La realidad es que, en medio de un clima cada vez más extremo, nos hemos visto envueltos en una apagada nuclear que deja a muchos con la boca abierta. La seguridad energética parece estar jugando al escondite, y nosotros, los ciudadanos, estamos atrapados en este juego peligroso.
Mientras tanto, se habla de discriminación lingüística por parte del EMT, donde el catalán ya no es un requisito. ¿Es esta la manera de construir una comunidad inclusiva? Nos preguntamos si realmente estamos avanzando o simplemente tirando a la basura nuestra riqueza cultural. Por otro lado, las medallas de honor del Consell de Mallorca han recaído sobre Francesc Antich y Jeroni Albertí. Un reconocimiento sin duda merecido, pero quizás también un recordatorio de lo que podríamos haber alcanzado si hubiésemos trabajado juntos.
Navegando entre dificultades y oportunidades
No podemos olvidar cómo la DANA afectó a Europa el año pasado, siendo responsable del 70% de las muertes por inundaciones. Y aquí estamos, lidiando con problemas locales como el nuevo decreto del PP y Vox para construir más viviendas en Palma. Pero ¿realmente estas decisiones benefician a la gente o son solo otro movimiento para favorecer a los grandes promotores? Nos queda claro que hay mucho por hacer y poco tiempo para cambiar el rumbo.