Las islas están respirando un poco más aliviadas, y es que el índice de precios al consumo (IPC) ha caído al 2,9% durante el mes de marzo. Este descenso nos trae un rayo de esperanza en medio de tantas incertidumbres económicas. Pero, ¿realmente estamos fuera del túnel? La respuesta no es tan simple.
Una mirada crítica a la situación actual
Mientras celebramos esta bajada, nos encontramos con noticias como la dura crítica de Vicenç Vidal, quien no ha tenido reparos en señalar el racismo que se respira desde algunos sectores políticos. Al hablar sobre los ‘menas’, lo ha dejado claro: «Es una mierda de palabra». Con comentarios así, parece que hay mucho camino por recorrer antes de poder hablar de una verdadera mejora social.
Y si pensamos que esto puede ser un indicio de tiempos mejores, recordemos que los precios también podrían subir. La guerra comercial con Estados Unidos está dejando huella y productos básicos como la harina y el azúcar podrían ver cómo sus precios se disparan. La preocupación es palpable entre los ciudadanos, que sienten cómo cada día les cuesta más llegar a fin de mes.
No podemos olvidar las tensiones locales. En Son Banya, el Ayuntamiento ha vuelto a tomar cartas en el asunto ante construcciones ilegales ligadas al narcotráfico. Hay quienes piensan que aquí todo sigue igual: “Si quieren que Foravila huela a rosas, tendrán que comprarse un xalet en Son Vida”, comenta alguien con ironía. Y es verdad; la desigualdad sigue latente.
A medida que seguimos observando estos cambios económicos y sociales, lo único seguro es que necesitamos seguir cuestionando y demandando respuestas claras a nuestros dirigentes. Porque solo así podremos vislumbrar un futuro mejor para todos.