La historia del Castillo de Alaró está a punto de dar un giro, gracias a la iniciativa del Partido Popular. Este lunes, en una rueda de prensa llena de expectativas, el alcalde Llorenç Perelló anunció una enmienda que promete cambiar las reglas del juego. Se trata de un sistema de suelo rústico alrededor del castillo que facilitará su restauración. Todos sabemos que el estado actual del monumento es simplemente lamentable, y esta medida podría ser la clave para salvarlo.
Un paso necesario para preservar nuestro patrimonio
El motivo detrás de esta propuesta es sencillo: acelerar los trabajos sin las interminables esperas que acarrearía otra vía. Si hubieran optado por el Plan Territorial Insular (PTI), podríamos estar hablando de un retraso de hasta un año y medio. Pero con esta ley, ¡basta esperar a su publicación en el BOIB! Es decir, los trabajos podrían empezar casi al instante.
Perelló enfatizó lo crucial que es este castillo no solo como símbolo patrimonial, sino también por su valor ambiental y cultural. Situado en una Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA) y formando parte de rutas senderistas, es un tesoro para todos nosotros. Sin embargo, no todo son buenas noticias; hay conflictos legales sobre la propiedad del terreno que complican aún más la situación.
A pesar de los obstáculos, el alcalde se mostró optimista: «Este proceso no será fácil ni inmediato», admitió. Pero también aseguró que el Consell tiene fondos reservados para llevar a cabo la expropiación necesaria. Y aunque la propiedad pretende vender el terreno a un precio desorbitado –tres millones– ellos han valorado mucho menos su valor real. En definitiva, el camino hacia la restauración del Castillo está lleno de retos, pero con determinación podemos avanzar hacia una solución.