En un pleno que no pasó desapercibido, el Ayuntamiento de Palma se convirtió en el escenario de una intensa disputa. Este jueves, el regidor de Movilidad, Antonio Deudero, se vio acorralado por una propuesta del PSOE que busca su cese inmediato. Y aunque Vox decidió abstenerse, eso no impidió que las tensiones estallaran entre los partidos.
La razón detrás de esta movida tiene que ver con la decisión de Deudero de desestimar el acuerdo sobre la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). A pesar de que este respaldo en el pleno no equivale a su salida automática del cargo, sí es un claro mensaje al alcalde, Jaime Martínez, quien ahora enfrenta la presión ciudadana para actuar.
Un juego político lleno de sorpresas
No nos engañemos; esto es más que una simple moción. Aquí hay jugadas políticas en marcha. La moción del PSOE fue astuta: con un simple añadido a su agenda, lograron unir fuerzas con Més y Podem para hacer frente al PP y Vox. Los seis regidores socialistas dejaron claro que no están dispuestos a dejar pasar estas decisiones sin respuesta.
Apenas hace un mes, PP y Vox habían acordado extender el periodo sin multas para la ZBE, pero ahora Cort ha anunciado sanciones a partir del 1 de julio. Esto causó un auténtico revuelo en Vox, quienes tacharon esta actuación como “ilegal” al ignorar lo decidido en pleno.
No podemos olvidar las palabras de Gari Durán, portavoz de Vox: “Un pacto entre dos formaciones políticas está basado en la confianza mutua”, advirtiendo así sobre los peligros que entraña esta falta de coherencia.
Parece que la política local está lejos de ser aburrida; cada semana trae consigo nuevos giros inesperados y desafíos para los líderes políticos. ¿Qué pasará ahora? Solo el tiempo lo dirá.