En un lamentable suceso ocurrido en la provincia de Deir Ezzor, al este de Siria, un ataque llevado a cabo por supuestos integrantes del grupo yihadista Estado Islámico ha cobrado la vida de al menos una persona. Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) han confirmado que un vehículo oficial del Consejo Cívico fue blanco de disparos por parte de dos hombres armados que se encontraban en una motocicleta. En medio de esta violencia, un trabajador civil ha perdido la vida.
La respuesta ante el terror
Las FDS no han tardado en reaccionar. En su comunicado, han dejado claro que estos terroristas lograron huir tras el ataque, pero han iniciado una amplia operación para localizarlos. «Nos comprometemos a luchar contra los remanentes del Estado Islámico y a responder firmemente a cualquier amenaza que ponga en jaque la estabilidad de nuestra región», afirmaron con determinación.
No es la primera vez que las FDS advierten sobre las intenciones del Estado Islámico de aprovechar el caos reinante en Siria, especialmente desde la caída del régimen de Bashar al Assad en diciembre de 2024, cuando las ofensivas yihadistas dejaron vacíos peligrosos en varias áreas del país. Este escenario convulso sigue siendo caldo de cultivo para actos violentos como el reciente ataque.