Donald Trump no se anda con rodeos. En medio de la creciente tensión entre Irán e Israel, el presidente de Estados Unidos dejó claro que su objetivo no es simplemente un alto el fuego, sino más bien un fin real a este conflicto que ha estallado tras los bombardeos israelíes del 13 de junio. Tras una jornada intensa en el G7, Trump aclaró sus intenciones: «No estoy buscando solo un alto el fuego; queremos algo mejor que eso».
Un mensaje directo a Irán
Criticando al presidente francés, Emmanuel Macron, quien sugirió que había una propuesta de tregua, Trump respondió con su habitual franqueza: «No dije eso, fue Emmanuel. Es un buen tipo, pero a veces no acierta». Su postura es firme: busca que Irán renuncie por completo a su programa nuclear como condición para poner fin a las hostilidades. Además, lanzó una advertencia contundente a Teherán: cualquier ataque contra intereses estadounidenses en Oriente Medio será respondido “con mucha dureza”.
Poco después, reveló que está considerando enviar al vicepresidente JD Vance y al enviado para Oriente Próximo Steve Witkoff para dialogar con las autoridades iraníes. Sin embargo, subrayó que no tiene muchas ganas de negociar con ellos. «No tengo ánimo para eso», confesó.
A medida que aumentan las tensiones y las víctimas superan ya los 224 muertos en Irán tras los bombardeos de Israel —donde también ha habido bajas— Trump insistió en la necesidad de evacuar Teherán inmediatamente. La situación es crítica y cada palabra cuenta; él lo sabe bien y actúa en consecuencia.