BRUSELAS, 10 Jun. – La Comisión Europea ha decidido tomar cartas en el asunto y ha propuesto este martes reducir a 45 dólares el precio tope del barril de crudo ruso. Esta medida forma parte de una nueva ronda de sanciones que busca ejercer presión sobre Moscú, especialmente ante su negativa a sentarse a negociar un alto el fuego en Ucrania.
Desde Bruselas, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, junto con la Alta Representante para Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, han dejado claro que la situación no puede seguir así. “Nuestro mensaje es muy claro: esta guerra debe terminar. Necesitamos un alto el fuego real y Rusia tiene que venir con propuestas serias”, ha afirmado Von der Leyen, quien no ha dudado en criticar cómo Rusia se ha metido en una “economía de guerra” que sacrifica el futuro de sus ciudadanos.
Una respuesta contundente ante la inacción rusa
En este contexto, Von der Leyen subrayó que mientras Moscú no muestre voluntad para alcanzar la paz en Ucrania, la Unión Europea seguirá intensificando su presión sobre el Kremlin. Una de las propuestas más destacadas es esa reducción del tope a 45 dólares por barril, bajando desde los actuales 60 dólares. Esto se hace para adaptar las sanciones a las condiciones del mercado actual y recuperar su efectividad. Con el precio del crudo cayendo, era necesario actuar.
“Las exportaciones de petróleo son cruciales; representan un tercio de los ingresos públicos rusos. Es esencial recortar esta fuente”, enfatizó Von der Leyen.
No solo eso; también se contempla un veto a las infraestructuras Nord Stream 1 y Nord Stream 2. Bruselas plantea prohibir cualquier transacción relacionada con estos proyectos por parte de operadores europeos. “Esto significa que ningún operador de la UE podrá participar directa o indirectamente en ninguna transacción vinculada con los gaseoductos Nord Stream”, añadió.