El Centro de Fotografía Toni Catany ha abierto sus puertas a una retrospectiva única que rinde homenaje al fotógrafo sueco Christer Strömholm, quien dejó su huella en Mallorca durante su visita en 1959. Esta exposición, que nos invita a viajar en el tiempo, es el resultado de una colaboración con la Fundación Mapfre y está comisariada por Estelle af Malmborg. La muestra se centra no solo en las imágenes icónicas que capturó, sino también en la historia detrás de cada fotografía.
Un vistazo a un maestro de la fotografía
Strömholm (1918-2002) no fue un fotógrafo cualquiera; su trabajo lo sitúa como un referente esencial de la fotografía europea de posguerra. En sus años formativos, se unió al grupo alemán Fotoform y más tarde recibió el prestigioso premio Hasselblad en 1997. Durante la inauguración, figuras destacadas como Lluís Segura y Antoni Garau, junto con representantes de distintas instituciones, celebraron esta valiosa recopilación que permanecerá abierta hasta el 28 de septiembre.
Las fotografías tomadas en sa Gerreria revelan un mundo cautivador: prostitutas del barrio retratadas junto a marines estadounidenses. Pero cuidado, no son meros documentos; son retratos cargados de vida y emoción, reflejando las experiencias personales del artista. Strömholm vivió intensamente y eso se nota: su turbulenta adolescencia marcada por el suicidio de su padre lo llevó a recorrer el mundo buscando algo más allá del simple clic. Como él mismo decía, la fotografía debe ser un reflejo directo del alma y las vivencias propias.