En una charla íntima y reveladora, el novelista escocés Andrew O’Hagan nos sumerge en su obra más reciente, Caledonian Road, un fresco mordaz sobre la sociedad actual. Este libro, publicado por Libros del Asteroide, se convierte en un espejo donde reflejamos nuestra obsesión por el dinero y las crecientes desigualdades que atraviesan nuestras vidas. Con personajes de toda índole —desde políticos hasta raperos— O’Hagan logra captar la esencia de un Londres convulso.
La novela victoriana reinventa su narrativa en tiempos modernos
Caminando por la Caledonian Road, esa arteria londinense que simboliza tanto la riqueza como la pobreza, O’Hagan se pregunta: ¿es posible captar a toda una sociedad con solo unos pocos personajes? Su respuesta es afirmativa; de hecho, busca reinventar la novela victoriana para retratar los dilemas actuales: desigualdad, migración y una crisis económica que parece interminable. “No podemos ignorar el mensaje de esta generación. Ellos no tolerarán las injusticias que nosotros hemos aceptado”, dice con pasión.
A lo largo de nuestra conversación, queda claro que para O’Hagan todo se reduce a una cuestión de clase y dinero. Los británicos están obsesionados con este concepto; cada vez que conocemos a alguien, preguntamos por su escuela o universidad. Asegura que esto es parte del “condimento cómico” en la ficción británica. Sin embargo, también revela cómo el auge de los oligarcas rusos ha dejado una mancha oscura en nuestra historia reciente.
“Donald Trump representa lo peor de todo esto”, comenta O’Hagan mientras reflexiona sobre cómo un modelo tan superficial ha distorsionado nuestras ambiciones. Se muestra nostálgico al recordar épocas pasadas donde había un cierto respeto por valores más profundos.
Finalmente, nos deja con un deseo inquebrantable: ver cómo Campbell Flynn —el protagonista fracturado de su novela— cobra vida en una futura adaptación cinematográfica. Porque si hay algo claro es que hoy más que nunca necesitamos escuchar voces como la suya; voces dispuestas a desafiar lo establecido y ofrecer un nuevo horizonte.