La historia de amor entre el tenista japonés Kei Nishikori y su esposa, Mai Yamaguchi, ha dado un giro inesperado. Tras cinco años de matrimonio, el deportista ha tenido que hacer frente a la dura realidad de haberle sido infiel con la modelo Azuki Oguchi. Una confesión que deja huella y que él mismo describe como un acto de deshonestidad.
Nishikori, quien alcanzó el cuarto puesto en el ranking mundial y brilló en la final del US Open 2014, decidió romper su silencio a través de un comunicado. En él expresó su arrepentimiento: “Siento profundamente haber lastimado a mi esposa e hijos”. Estas palabras resuenan fuerte, especialmente considerando que la pareja recibió a dos hijos durante su matrimonio.
Una relación marcada por secretos y escándalos
Aparentemente, todo comenzó en Honolulu, poco antes de que Kei diera el sí quiero a Mai por segunda vez en 2022. La prensa nipona asegura que fue justo entonces cuando empezó su romance con Azuki. Para colmo, un año después, el novio de Oguchi descubrió la relación clandestina y exigió explicaciones al tenista.
Pese a intentar manejar la situación con discreción -incluso llegó a contratar un abogado para evitar filtraciones-, parece que los planes no salieron como esperaba. La situación se complicó aún más cuando hace apenas un año Nishikori le confesó a Azuki que ya no amaba a Mai y decidieron retomar su romance, lo cual finalmente salió a la luz tras ser fotografiados juntos.
En este contexto complicado, las disculpas del tenista tienen sabor amargo. Además de lamentar cómo sus acciones han impactado negativamente en quienes lo apoyan -aficionados, patrocinadores y asociaciones- también prometió enfocarse únicamente en su carrera profesional para recuperar la confianza perdida. A sus 35 años y con varias lesiones detrás, sigue compitiendo aunque ahora lleva consigo una carga emocional considerable.