En un día que prometía ser especial, el RCD Mallorca presentó su nuevo proyecto: RCD Mallorca Studios. Un departamento audiovisual que nace con la intención de contar historias auténticas y vibrantes, mostrando la esencia del club y de nuestra querida isla. Albert Salas, al frente de esta aventura, nos promete una mirada diferente al fútbol, donde cada jugada cuenta y cada aficionado tiene voz.
La Presentación: Una Fiesta de Ideas
Ayer, en el salón de actos de Son Moix, se reunieron profesionales del sector que compartieron sus visiones sobre este ambicioso proyecto. Gente como Rafa Escrig y Marta Aparicio resaltaron lo crucial que es equilibrar la cantidad con la calidad en el contenido que generamos. Porque no se trata solo de publicar por publicar; queremos narrar grandes historias que resuenen con todos nosotros.
Albert Salas lo dejó claro: “Es Mallorca para llegar a todo el mundo”. Y es cierto, este enfoque fresco busca sumergirnos en lo más profundo del mallorquinismo. En un mundo donde todo va tan rápido, aquí se propone un espacio para disfrutarlo con calma, apreciando cada matiz.
Durante las charlas también se destacó algo fundamental: el engagement. Un concepto moderno que nos invita a reflexionar sobre cómo consumimos fútbol hoy en día. No solo son los noventa minutos del partido; son esos momentos únicos que quedan grabados en nuestra memoria. Desde luego, RCD Mallorca Studios llega para aportar identidad propia a nuestro querido equipo y reinventar su presencia digital.
A medida que avanzaba la jornada, otros grandes nombres como Marcos Cabotà o Marc Pons compartieron su visión más artística sobre cómo contar historias importantes. Se trató de un intercambio apasionante lleno de ideas creativas y propuestas novedosas.
Así arranca este valiente proyecto; una promesa emocionante para todos los seguidores bermellones. Nos espera una forma nueva y trabajada de sentir lo que significa ser parte del RCD Mallorca. Ahora más que nunca, es momento de estar atentos a lo que viene porque las mejores historias están por contarse.