Chus Sastre, una figura emblemática del Club Natación Palma, ha dejado una huella imborrable en la historia de este deporte. Tras años entregada en cuerpo y alma a su pasión, este martes se celebró un emotivo reconocimiento por su jubilación, donde la gran familia del club quiso rendirle homenaje por todo lo que ha hecho por el crecimiento de esta institución que brilla en el panorama nacional de los deportes acuáticos.
Un homenaje inesperado
Era una tarde cualquiera en la piscina Antònia Real de s’Escorxador, ese lugar que Chus consideraba su segundo hogar. Allí, deportistas, familias, técnicos y amigos se reunieron frente a su oficina para sorprenderla con un gesto que reflejaba el cariño y respeto que todos le tienen. Con una sonrisa siempre lista y una amabilidad innata, Chus había estado atendiendo a quienes llegaban a nadar o simplemente a informarse sobre las actividades del club.
La sorpresa llegó cuando Jaume Coll, el actual presidente del club, apareció con un hermoso ramo de flores. La emoción fue palpable; ver a Chus reaccionar ante este tributo era como contemplar un momento mágico. Ella es parte viva de la historia del Palma y ha tenido la suerte de ver pasar por esas aguas a muchos grandes nadadores que han llevado al club a alcanzar logros inimaginables.
No cabe duda de que Chus no solo deja un legado deportivo; también se lleva consigo recuerdos entrañables construidos junto a cada uno de los miembros del club. ¡Qué suerte tenemos todos de haber compartido caminos con alguien tan especial!