Con una mezcla de emoción y determinación, Lorenzo Fluxá Cross, el joven piloto de Palma nacido en 2004, se prepara para regresar a uno de los escenarios más icónicos del automovilismo: las 24 Horas de Le Mans. Aquel debut el año pasado fue un sueño que se tornó pesadilla cuando un problema mecánico lo dejó sin la victoria que tanto anhelaba. Pero este año, vuelve con más ganas que nunca.
Una nueva oportunidad
Ahora, bajo el ala del Algarve Pro Racing Team portugués y al volante de un potente Oreca 07 Gibson, Lorenzo está listo para darlo todo. No solo repite en la categoría LMP2 después de haber brillado en las European Le Mans Series, sino que también trae consigo la experiencia adquirida y el deseo ardiente de subir al podio.
La cuenta atrás ha comenzado. Este sábado a las 16 horas, el semáforo verde dará inicio a esta epopeya del motor. Una prueba que no solo sigue millones desde sus hogares, sino que también reúne a miles de afortunados en vivo para vivir la magia en directo. Esta semana ha sido intensa: presentaciones, firmas de autógrafos y entrenamientos han llenado su agenda mientras busca ese contacto especial con la pista.
Lorenzo Fluxá es más que un nombre; es parte de una familia histórica en el automovilismo balear. Tras un debut fulgurante pero desafortunado en 2024 donde lideró su categoría hasta los últimos compases antes de caer por problemas mecánicos, ahora tiene ante sí una segunda oportunidad para hacer historia con su coche número 25 azul y negro. La afición mallorquina lo mira con expectación; todos esperan ver cómo este talentoso piloto puede transformar esa espina clavada en triunfo.