La gran cita de las 500 Millas de Indianápolis se acerca y, aunque Álex Palou no logró brillar como esperábamos, su posición de salida es prometedora. El domingo pasado, el piloto español saldrá desde la sexta plaza, lo que nos deja un sabor agridulce. A pesar de haber dominado durante toda la semana y haber dejado a todos boquiabiertos con sus tiempos el sábado, el domingo no pudo mantener ese ritmo vertiginoso.
Una pole inesperada
Palou, que había apuntado a la pole position con todo su potencial, vio cómo su velocidad se desvanecía justo en el momento crucial del Fast 6. Con un promedio de 231.378 millas por hora, se quedó muy por debajo de las expectativas y lejos de los números impresionantes que mostró días antes. Mientras tanto, su compañero Scott Dixon tampoco pudo destacar y finalizó quinto.
La verdadera sorpresa llegó con Robert Shwartzman, un novato que voló desde lo más bajo hasta hacerse con la pole position. “No puede ser cierto, es un sueño”, expresó visiblemente emocionado tras conseguir este hito histórico: ¡el primer rookie en lograrlo desde 1983! Su historia demuestra que cualquier cosa puede pasar en esta carrera llena de adrenalina.
A pesar del pequeño tropiezo para Palou, aún hay razones para sentir esperanza. Este año tiene todo para romper barreras y demostrar que el automovilismo español puede brillar en esta mítica competición como ya lo hizo anteriormente. La próxima cita será clave; solo necesitamos recordar que cada carrera es una nueva oportunidad para reescribir nuestra historia.